El presidente electo de Paraguay y ex obispo Fernando Lugo debutó el viernes en una cumbre presidencial en donde consideró que la información decomisada a las FARC por Colombia "no es la palabra de Dios".

Esa información, que según Interpol es auténtica, al parecer vincula a los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y Venezuela, Hugo Chávez, con esa guerrilla, y la difusión del informe policial esta semana amenazó con ensombrecer la cumbre América Latina-Caribe y Unión Europea.

"Como teólogo, todos los informes los tomo con un 'sí' o un 'no'...", comenzó contestando a un reportero que le preguntó si creía en la fidelidad del informe de Interpol. "Pero, toda información no es palabra de Dios".

Lugo, que hace menos de un mes derrotó en las elecciones al Partido Colorado que ha gobernado durante 61 años consecutivos, dijo que la humanidad vivía "en un mundo de información, en donde una entidad puede dar un informe y otra la misma información pero diciendo totalmente lo contrario".

"Por eso, hay que cotejar la información, muchos dudan hoy día de que sea cien por ciento objetiva, que tiene un ingrediente de subjetividad y al mismo tiempo de datos imprecisos", dijo. "Entonces, no podemos decir que sea la palabra de Dios".

Lugo, hablando en una rueda de prensa, se abstuvo sin embargo de tomar partido con Chávez o Correa y dijo más bien que cuando asuma el cargo el 15 de agosto seguirá una política exterior independiente y plural.

"La política exterior del Paraguay debe dejar de ser lo que ha sido hasta hoy, una política pendulante entre Brasil y Argentina", indicó. "No queremos estar casados con nadie".

Lugo dijo que en la cumbre de Lima se entrevistó con el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y la presidenta argentina Cristina Fernández para hablar de beneficios para Paraguay de los proyectos energéticos en la triple frontera.

Indicó que también estaba estudiando la posibilidad de abrir relaciones diplomáticas con China, ignorando a Taiwan cuya presencia en Paraguay ha convertido a este país en el único de Sudamérica en tener relaciones con esta provincia al cual China considera como parte de su territorio.

Lugo dijo que para todo efecto seguía siendo obispo y que en ese nivel el papa Benedicto XVI era su superior, pero como jefes de estado "tendremos una relación de igual a igual".

El Vaticano resolverá el caso posiblemente antes de agosto y mientras tanto "seguiré estando suspendido at divinis por la iglesia", dijo Lugo explicando que no había sido excomulgado y que acatará cualquiera que sea la decisión de la Santa Sede. (fuente www.elcomercio.com/AP)

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