En la mañana de hoy, integrantes de la Alianza Patríótica Socialista se entrevistaron con el candidato a presidente de la República, Fernando Lugo, con la finalidad de entregar una propuesta sobre presupuesto y utilización de la reserva del tesoro.

Velarmino Balbuena explicó que ese recurso es capaz de dar una inversión para el futuro. Señaló que el planteamiento se lo entregaron por escrito a Fernando Lugo.

El aspirante a la primera magistratura llegó a un acuerdo con los integranes de la APS sobre estos temas, que será rubricado en un acto a realizarse en la zona de San Pedro, en fecha a definir.

El encuentro se desarrolló en el Pc de la Alianza Patríotica para el Cambio, sito en el barrio Nazareth de nuestra capital.

El dirigente de la Alianza Patríotica Socialista manifestó que otro tema tratado fue el de la soberanía nacional, principalmente la renegociación de las hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá. "Dentro de la soberarnía hay muchos puntos por el perjuicio hacía las comunidades campesinas", acotó.

Balbuena manifestó que como segundo punto conversado en la reunión con Fernando Lugo fue la de convocar a movilizaciones y suscripciones a realizarse en un acto   multitudinario en San Pedro. "La Alianza Patriótica Socialista, en su larga lucha por la reforma agraria y por la defensa de los derechos democráticos, dispone de bases sociales organizadas en varios puntos del país", dijo Balbuena.

La Alianza Patriótica Socialista está conformada por el Partido Convergencia Popular Socialista, Partido de la Unidad Popular, Partido Comunista Paraguayo, Plenaria Política Campesina e Indígena y Conamuri, ahora movimiento de mujeres rurales e indígenas.

Asistieron a la reunión con Fernando Lugo, Ananías Maidana, candidato a diputado por capital, Isabelino Paredes, candidato a diputado por el departamento Central, Ernesto Benitez y el apoderado de la Alianza Patríotica Socialista, Dr. Carrillo.

1 comentarios

  1. Unknown // 8 de enero de 2008, 15:35  

    Sería bueno que tenga en cuenta Lugo los puntos que siguen: que su compañero de fórmula, emergido del partido que cortará el bacalao en el supuesto caso de acceder al gobierno, es conocido por sus correligionarios como “Federico Fraude”. Ha cobrado estado público que en los comicios en que fue ungido candidato a vicepresidente, nuestro abanderado del cambio contó con el voto a ultratumba de una buena cantidad de fallecidos.
    El candidato a quien muchos consideran el verdadero ganador, Carlos Mateo Balmelli, ha denunciado inclusive que afiliados al gobernante partido colorado se desempeñaron como jefes de las mesas en las votaciones que supuestamente dieron por ganador a su rival. Todo un ejemplo de pluralismo y cooperación democrática más allá de las banderías políticas.
    En el Partido Encuentro Nacional, los dos bandos en pugna fueron declarados violadores políticos por sus propios correligionarios, luego de haber pasado por encima de toda norma en las últimas internas. Otro de los pequeños grupos que apoya al obispo intentando dar un engañoso marco de alianza, conocido por recibir simultáneamente dinero de Hugo Chávez y de George W. Bush (el PMas), es acusado de haber obtenido reconocimiento de la Justicia Electoral paraguaya con padrones usurpados al proscripto Partido Patria Libre, en acción sincronizada con el Ministerio del Interior.
    En Tekojoja, la disidencia sabe muy bien que no tiene chances contra los financistas del grupo, quienes además de “izquierdistas” son propagandistas de los biocombustibles de George W. Bush y testaferros de USAID y de James Cason. En otros partidos como País Solidario o el Demócrata Cristiano, campean las listas únicas demostrando el “espíritu democrático y pluralista” de estos grandes próceres de la democracia, que contradictoriamente ejercen la dictadura perpetua en sus propias agrupaciones y promueven “el cambio” haciendo gala de fidelidad a las más puras tradiciones autoritarias del Paraguay eterno. Y en el caso del filizzolismo, priorizando el aporte de dinero a la hora de confeccionar listas, al decir de sus propios leales seguidores.
    Al margen de ello, el titular demócrata-cristiano es acusado por respetables referentes de su propio partido de enajenar locales partidarios para eludir leyes laborales, todo un ejemplo de conciencia social y “cristiana”.
    En nuestro conocido PRF, el autodesignado “presidente” Nils Candia (quien dio el voto de confianza febrerista al represor Mochito Morales, ahora supuestamente repudiado por la Alianza que integra) incluyó a su propio hijo en el tribunal electoral partidario antiestatutario que digitó, donde también aparecía la candidata Laura Gómez como juez y parte a la vez. Entre muchas otras irregularidades, se falsificaron las actas de la Asamblea extraordinaria del PRF, hecho penado con tres años de cárcel por el Art. 251 del Código Penal. Esto además de haberse ultrajado por enésima vez toda la carta orgánica de partido, según lo ha documentado el líder disidente Marcial Jiménez.
    La mayoría de estos minimizados grupúsculos, cuya única razón de existir es proporcionar destaque a su cacique-presidente, a la vez único referente y candidato, sabe muy bien que no tiene la más mínima chance electoral ante la aceitada maquinaria de control de masas del Partido Colorado. Esta es la razón por la cual han decidido agazaparse detrás de una candidatura surgida en las altas esferas de control mediático (como la de Fernando Lugo), especulando con obtener misérrimas migajas y con que una muy improbable división interna colorada los catapulte al poder el 20 de abril. Para lograrlo, deberán también vencer la indeferencia de las grandes mayorías que, en verdad, no se sienten muy entusiasmadas con el eternamente postergado cambio de colorados por liberales, que de eso en el fondo se trata todo esto.
    Las grandes interrogante que nos plantea el escenario son :
    1. Estas pequeñas tribus “opositoras”, legitimadas por la vía del fraude, endogamia y control autoritario, ¿representan verdaderamente algún cambio? 2. En caso de producirse un fraude a favor del partido gobernante en las elecciones generales, ¿Tienen alguna autoridad moral para protestar?